¿Cómo puede ayudarnos la tecnología en la desescalada? Tras varios meses de confinamiento más o menos severo dependiendo del país en el que vivamos, por fin parece que en algunas regiones comenzará lo que llaman “desescalada” (palabro no recogido en la RAE por cierto). Sin embargo, esto plantea varias dudas sobre lo que llaman la “nueva realidad”.
Las convenciones sociales deben adaptarse para evitar contagios. En España deberá evitarse la costumbre de dar dos besos o un abrazo al saludarse. Y por supuesto, esto afectará a la manera en la que nos relacionamos en la oficina.
Poco a poco los trabajadores deberán regresar a sus puestos de trabajo y la pregunta es ¿están las empresas preparadas para mantener las recomendaciones de seguridad y evitar contagios? Sin duda la tecnología puede ayudar a garantizar las condiciones necesarias para que los trabajadores puedan volver a sus puestos sin poner en riesgo su salud. A continuación, detallamos algunas de las ideas que se están planteando en los últimos días por parte de las grandes empresas, ¿serán estas soluciones adecuadas para las PYMES?
Medición de temperatura
Hay muchas empresas que están trabajando para encontrar la mejor forma de identificar a una persona enferma con este nuevo virus; siendo la temperatura uno de los síntomas más fáciles de detectar a distancia y de manera masiva.
Con este propósito Siemens Smart Infrastructure desarrolló Siveillance Thermal Shield. Se trata de una herramienta que mide la temperatura corporal de las personas en un recinto cerrado. Utiliza cámaras termográficas para medir, sin contacto, la temperatura del contorno de los ojos de una persona a una distancia máxima de dos metros.
De esta manera se podría identificar a una persona con síntomas compatibles con el COVID19 a la entrada de un recinto. Si embargo, este tipo de soluciones presentan una serie de inconvenientes. El principal de ellos es que no podría ser utilizado para detectar a las personas asintomáticas que no presentan fiebre, que es la mayoría de los infectados según las estadísticas.
Rastrear contactos
Uno de los países que ha combatido la expansión del virus de una manera más eficaz ha sido Corea del Sur. Uno de los puntos más comentados, y más polémicos, ha sido el control en los desplazamientos de los enfermos en los días previos a su positivo en el test del COVID19. ¿Cómo lo han hecho?
Una vez que el test confirmaba que una determinada persona era portadora del COVID19, comenzaba una búsqueda detectivesca de los últimos lugares que había visitado el enfermo; utilizando las imágenes de video vigilancia de la ciudad podían identificar al individuo en cuestión y trazar un mapa de los lugares por los que había pasado. Estos datos se cruzaban además con la posición de su teléfono móvil o el uso de su tarjeta de crédito.
Con ello se conseguía identificar las zonas de mayor riesgo, e incluso a las personas que se habían cruzado con el enfermo en los días previos a la realización del test y que, por tanto, también tenían el riesgo de estar contagiados. De esta manera, han podido centrar los esfuerzos de prevención y control en la población de mayor riesgo.
Fruto del éxito de esta estrategia, varias empresas han desarrollado aplicaciones móviles, o incluso wearables, que se encargan hacer un rastreo de las personas con las que hemos coincidido en algún momento. En caso de que una de esas personas diese positivo en un futuro test podríamos tomar las medidas necesarias, como realizarnos una prueba, por haber estado en contacto con un enfermo.
Sin embargo, este tipo de solución choca con la sensación de invasión de privacidad en la mayoría de las sociedades, incluso con las leyes de protección de datos; por lo que será complicado que puedan aplicar más allá de determinados países concretos con legislaciones más laxas en este sentido.
Medición de distancia social
Además de una adecuada higiene personal: desinfectarnos las manos de manera habitual, no tocarnos la cara, utilizar mascarilla, etc.; una de las medidas más efectivas recomendadas por los expertos es la de mantener una distancia social de al menos 2 metros.
Numerosas empresas han desarrollado aplicaciones que permiten medir la distancia a la que se encuentran dos personas utilizando cámaras y la inteligencia artificial.
Aplicaciones como la de este enlace permiten saber en tiempo real quién cumple y quién no con la distancia mínima recomendada. Esta tecnología se podría utilizar en oficinas y fábricas para poder identificar a los que se aproximan demasiado y así poder avisarles, incluso enviando un mensaje al móvil avisando de que deben separarse más y recordando las distancias mínimas.
Control de aforo
Las medidas anteriores no son posibles si la cantidad de personas en un lugar determinado es demasiado alta. Especialmente en los grandes edificios de oficinas, en los que trabajan miles de personas, se suelen producir aglomeraciones, sobre todo en las zonas comunes a las horas punta: entradas, comedor, pasillos…
Existen diferentes tecnologías que se pueden utilizar para realizar el control de aforo de una determinada zona. Una solución sería la que presenta esta empresa en el siguiente enlace. Proponen diferentes opciones para realizar el conteo automático de las personas que acceden al recinto. Una de ellas utiliza un sistema de video que reconoce a las personas que entran y a las que salen para realizar el cálculo de las personas que se encuentran dentro, con un error de un 1%. Otra de las alternativas es utilizar tornos que permiten el contaje, y que se bloquean una vez el aforo se ha superado.
Este tipo de alternativas resulta especialmente interesante para empresas con muchos trabajadores, ya sean fábricas u oficinas.
Interruptores contactless
Otra de las principales vías de transmisión del virus es el contacto físico con elementos que podrían estar contaminados. Por ejemplo, el interruptor de la luz, el pomo de la puerta o los botones del ascensor.
Si miramos en el mercado existen numerosas soluciones que nos permiten instalar en la empresa este tipo de sistemas sin un coste demasiado elevado. Un ejemplo son los sensores de presencia que encienden las luces sin necesidad de tener contacto con el interruptor. Otro ejemplo, son los sensores de proximidad que abren el grifo del cuarto de baño sin tener que tocar el mando.
Soluciones como las presentadas por la empresa de este link permiten convertir el cuarto de baño en contactless, reduciendo significativamente el riesgo de contagio.
Conclusiones
La aplicación de la tecnología a los edificios es algo que ya lleva varios años en auge, especialmente en los llamados edificios inteligentes. Gracias a la tecnología hemos conseguido edificios más confortables, con menor consumo energético y más sostenibles.
En las circunstancias actuales, en las que comienza el “desescalado” en algunas regiones tras un largo confinamiento, tenemos que poder garantizar la seguridad de los trabajadores en el interior de las instalaciones de la empresa. Es precisamente en este punto en el que puede ayudarnos la tecnología.
Muchas de las soluciones presentadas podrían ser candidatas a ser usadas en pequeños negocios, como por ejemplo controlar la distancia de seguridad en la terraza de un bar, o controlar el aforo en una tienda.
Será cuestión de tiempo ver si de verdad estas soluciones son viables, dependiendo de los costes y dificultad de instalación.